El Camino de Santiago a Padrón

Hay innumerables testimonios y relatos de peregrinos de diferentes países que desde la Edad Media practicaron una arraigada tradición: después de visitar las reliquias de Santiago en Compostela, continuaron su viaje a Padrón para conocer el origen de la tradición jacobea, que establece que fue a esta localidad a donde llegaron por mar a Galicia los restos del apóstol alrededor del año 44 después de Cristo. Posteriormente habría sido trasladado en un carro de bueyes a Compostela, donde sería enterrado en el monte Libredón. En este espacio, y sobre sus restos mortales, se erigió la Catedral de Santiago. El edificio de estilo románico fue construido entre 1075 y 1211. A lo largo del tiempo se hicieron numerosas ampliaciones hasta llegar al resultado actual.

Por esta razón, la ciudad de Padrón es el epicentro de la tradición jacobea, porque además de ser, después de Compostela, la segunda meta para muchos peregrinos, compartida con Fisterra y Muxía, es uno de los pocos lugares de la Península Ibérica donde la tradición sitúa la predicación de Apóstol Santiago, específicamente en el Monte Santiaguiño antes de regresar a Jerusalén.

Padrón es también la última etapa de los peregrinos que siguen el Camino Portugués a Santiago.

Referencias a Padrón en el Codex Calixtinus (siglo XII)

El Códice Calixtino, texto de referencia de la tradición jacobea, no deja dudas:

-El primer emperador paneuropeo, Carlomagno, viajó a Padrón: “Después de visitar la tumba de Santiago, llegó a Padrón sin encontrar resistencia y clavó una lanza en el mar, agradeciendo a Dios y a Santiago por llevarlo allí, al tiempo que decía que no había podido acudir antes”.

-De las siete puertas de entrada a la ciudad de Santiago, sólo una se cita como de salida: '... la quinta, Porta Falqueira que conduce a Padrón'.

-Lo mismo ocurre con las iglesias en la ciudad. Sólo una está vinculada a una salida de la ciudad:  “...la sexta, la de Santa Susana, virgen, que se encuentra en el camino a Padrón”.

Alfonso XI de Castilla

El rey Alfonso XI de Castilla fue nombrado caballero en la catedral en 1332. Inmediatamente el monarca dejó Santiago y se dirigió a Padrón en peregrinación “... porque el cuerpo de Santiago llegó a ese lugar”.

Rodrigo de Luna

El arzobispo de Santiago Rodrigo de Luna (siglo XV), mejora las instalaciones del hospital de peregrinos de Padrón. Él mismo explica la razón: "Por cuanto los fieles cristianos que con mucha devoción visitan cada día nuestra iglesia de Santiago, co

 fieles que se dedican a nuestra iglesia en Santiago todos los días, continuando su romería hasta nuestra iglesia en Padrón".

Testimonios de peregrinos

Tenemos muchos testimonios de peregrinos que, después de llegar a Santiago, continuaban su viaje a Padrón:

-Nompar II, señor de Caumont, 1417. En su guía para futuros peregrinos dice: “Este es un lugar [Padrón] donde el Señor Santiago vino por mar; cuerpo y cabeza llegaron separadas en un barco de piedra, todo esto sin intervención ajena, y yo vi la barca al borde del mar “.

-Sebald Ortel, Nuremberg, Alemania, 1522: “Salimos de Santiago el Día de Todos los Santos al mediodía y llegamos a Padrón. Fueron cuatro millas”.

-Los duques de Montpensier, después de hacer la ofrenda al Apóstol en la Catedral de Santiago, continúan su viaje a Padrón para venerar el Pedrón. Llegan el 28 de julio de 1852.

-El cardenal y arzobispo de Santiago, Martín de Herrera (1889-1922), visitaba todos los años el monte Santiaguiño. Durante su mandato se realizaron trabajos de acondicionamiento en dicho enclave.

-Annette Meakin, cuenta en su Diario de viaje de 1907 que todavía le explican que "la mayoría de los peregrinos, después de haber cumplido con Santiago, iban a Padrón para ver dónde había desembarcado el cuerpo del apóstol".

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